miércoles, 27 de marzo de 2019
martes, 12 de marzo de 2019
LA OBRA DE IRIA G. PARENTE A TELEVISIÓN
La novela ANTIHÉROES, escrita por Iria G. Parente y Selene M. Pascual, se convertirá en serie de televisión de la mano de Globomedia.
Iria, que es miembro de nuestro jurado, nos ha confirmado que ella y Selene están muy implicadas en el proyecto.
Felicitamos a ambas y les deseamos el mejor de los éxitos.
Para más información, aquí:
sábado, 2 de marzo de 2019
OH CAROL, ARTÍCULO DE BEATRIZ LÓPEZ
Oh,
Carol...
Es bien famosa esa expresión que dice que la historia
siempre la cuentan los vencedores. Y seguramente así sea. La unilateralidad de
los acontecimientos muchas veces sesga nuestro conocimiento y reflexión de
muchos acontecimientos históricos. Seguramente en el campo artístico también
sucedan este tipo de circunstancias. Los "hall of fame" literarios
siempre nos muestran en paquetes perfectamente armoniosos y cerrados los
nombres más sobresalientes de un género, época o movimiento. Los libros de texto
son los mejores chivos expiatorios de esta circunstancia. Solo hay que abrirlos
para darse cuenta que no ha habido mucho movimiento de autores y que el
ranking o clasificación se mantiene
prácticamente igual que hace diez o quince años.
Así que discúlpenme de antemano pero hoy no le toca el
turno ni a Espronceda, ni a Bécquer ni a Rosalía. Malamente (como diría la
tocaya de esta última). No. Hoy es el turno de otra mujer que hizo, vivió y
sintió por la literatura. Que fue un referente de reivindicación en un momento
histórico complejo y que apostó y pudo vivir de su pasión por la poesía. Oh,
Carol... son las palabras elegidas para dar título a esta entrada y para
reconducir a una mujer que, como se mencionaba previamente, pasa de puntillas
por los libros de textos que todos hemos tenido en edad escolar. No es otra que
Carolina Coronado.
Gracias a las tertulias y charlas que 2000 románticos
llevó a cabo el pasado mes de febrero en el espacio Fundación Telefónica su
figura volvió a resurgir como la gran autora que es.
Pero como en todo, lo más importante es retrotraernos un
poco hacia su origen y conocer de primera mano a una de las autoras románticas
más importantes de nuestra literatura.
Si tuviéramos que definir su vida podríamos apostar por
dos vertientes claras y definitorias que marcarían después su obra literaria:
por un lado su origen y status y por otro su propia salud. Del primero diremos
que ella provenía de una familia acomodada pero de ideología progresista (hecho
por el que su padre y su abuelo fueron perseguidos) y del segundo...¡ay el
segundo!. Sin duda su salud y sus
enfermedades fueron definitorias para hacer de ella un perfil de autora
romántica con mayúsculas. Un alma que encarna los valores propios de este
movimiento y que confieren a su figura un halo de misterio y oscurantismo que
supo combinar a la perfección con su producción profesional.
El hecho de padecer catalepsia crónica y llegar a morir "hasta en tres
ocasiones" fue fraguando un comportamiento romántico que se ve reflejado en
alguna de sus composiciones como Dos muertes en una vida. Ese pensamiento y
obsesión por la muerte en vida va a ser un bajo continuo también en su
producción y un detonante puramente romántico. Pero sus dolencias y afecciones
no terminarían aquí, ya que hacia 1848 una enfermedad nerviosa la dejó medio
paralítica en Cádiz y los médicos recomendaron que tomara aguas en Madrid,
produciéndose su traslado a la capital. Sin embargo, su Extremadura natal
siempre estará muy presente en sus obras y recurrirá a ella en distintas
ocasiones.
Pie de foto:
A los que lamentaron mi supuesta muerte. La muerta agradecida.
Su vida personal también contuvo algunos altibajos ya que
tras su enlace en 1852 con Justo Horacio Percy, secretario de la embajada de
EE.UU, y el nacimiento de sus hijos (Carlos Horario, Carolina y Matilde) solo
la más pequeña consiguió sobrevivir. Ella misma tuvo varias premoniciones en
las que anticipaba la muerte de sus hijos y su obsesión con la muerte llegó a
tal punto que cuando su marido falleció en 1891 embalsamó el cadáver y prohibió
su enterramiento. Le horrorizaba la posibilidad de enterrarlo y que pudiera
estar con vida.
Todo este cúmulo de circunstancias, como ya se ha
comentado previamente, confiere a Carolina un halo romántico insustituible. Una
potencia literaria propia que se vio reflejada de una manera sublime en su obra
y producción. Ella, a pesar todas estas adversidades en el plano personal y
familiar, sí conquistó hitos muy importantes para el momento que le tocó vivir
y sus movimientos en círculos sociales elevados también le permitieron luchar
por la figura femenina en campos eminente masculinos en aquella época.
Mujer reivindicativa que
participó en la campaña contra la esclavitud y que en ese mismo año de
1868 escribió un poema titulado A la abolición de la esclavitud en Cuba que
provocó un escándalo político por lo que ella misma criticaba.
Si libres
hizo ya de su mancilla
el águila
inmortal los africanos,
¿por qué han
de ser esclavos los hermanos,
que vecinos
tenéis en esa Antilla?
¿Qué derecho
tendrás, noble Castilla,
para dejar
cadenas en sus manos,
cuando
rompes los cetros soberanos
al son de
libertad que te acaudilla?
No, no es
así: al mundo no se engaña.
Sonó la
libertad, ¡bendita sea!
Pero después
de la triunfal pelea,
no puede
haber esclavos en España.
¡O borras el
baldón que horror inspira,
o esa tu
libertad, pueblo, es mentira!
Una reivindicación clara y sonora y un canto a la
libertad y a la igualdad de todas las personas. Un claro ejemplo rompedor de
moldes decimonónicos y un torrente de ideas que, en aquel momento, resultaban
peligrosas en la cabeza de una mujer. Malamente, querida Carol.
Su producción artística, que ya se había iniciado desde
su más tierna infancia, no hacía sino ascender. Hartzenbusch fue una figura
clave en la obra de Carolina. Fue un gran consejero y siempre acogió con los
brazos abiertos sus composiciones y trabajos llegando a prologar su obra
Poesías. Pero no solo el padre de Los amantes de Teruel sino otras figuras del panorama intelectual y
literario del momento vieron en Coronado una pluma ágil y ácida, rompedora y
reivindicativa, luchadora y carismática. Así, figuras como Donoso Cortés,
Bretón de los Herreros o Martínez de la Rosa fueron también valedores de su
calidad y le abrieron la puerta del Liceo artístico y literario de Madrid. Por
supuesto que no todo fueron halagos para la autora extremeña. El mero hecho de
ser mujer ya suponía una piedra en el zapato para muchos intelectuales del
momento (como ya reflejó Valera cuando se dirigió a Menéndez Pelayo diciendo
que la entrada de mujeres como Pardo Bazán o la misma Coronado convertiría la
Academia en un aquelarre)
Esto, sin embargo, no condicionó su visión del mundo y de
las injusticias que ella veía y experimentaba. Fue una firme defensora de la
educación en general y de la mujer en particular, luchó por causas ya
mencionadas previamente contra la esclavitud, potenció y desarrolló propuestas
para engrandecer la cultura y el conocimiento. Su matrimonio con Horario Percy
y su posición social le permitieron también ejercer influencia en asuntos
internacionales muy relevantes con Estados Unidos y con la situación por la que
estaba pasando Cuba.
Todo esto se aprecia en una producción literaria que no
solo tocó el campo de la lírica, sino que ahondó en la narrativa y en
propuestas teatrales que no fueron sino un eco de su visión y pensamiento
adelantado al momento que le tocó vivir.
Con todo esto se ve una clara dicotomía entre su
fortaleza de espíritu y empeño profesional para poner sobre la mesa una
vocación literaria y reivindicativa al tiempo que se perciben algunas grietas
con su delicado estado de salud. Carolina Coronado es, en sí, casi un personaje
romántico. La llamada dualidad del personaje. Como sucede en obras como El
extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde de Stevenson. Dentro de un mismo
ente conviven dos realidades condenadas a entenderse y coexistir. Aquí no
existe una condena como tal, pues ella misma fue capaz de vivir con su locura y
de convivir con la muerte. Al contrario. Hay un ejercicio de valentía y de
visión que no todos poseían en aquel momento. Una actitud rompedora y disruptiva
que a muchos no contentaba. Pero bueno, la actitud romántica entraña esa
rebeldía que Carolina llevaba consigo, ¿no?.
Y con todo ello habría que preguntarse cómo es posible
que una mujer de esta talla, con la vasta trayectoria profesional y la calidad
que entraña su pluma literaria siga pasando de puntillas por algunos manuales
escolares cuando, al contrario de lo que parece, Coronado es una de las mejores
muestras del movimiento romántico. Plena y rabiosamente actual (como casi
cualquier romántico) es importante buscar y encontrar espacios en los que su
nombre y obra se tornen protagonistas tal y como ocurrió en la primera mesa
redonda que 2000 románticos. Sin duda, momentos y propuestas como estas siguen
poniendo de manifiesto la necesidad de acercarnos a esa literatura que la
historia no ha puesto en la parrilla de salida. Pero ya saben, como decían
antaño: "Oh Carol, loco estoy por ti..." Y es que hay autores que por
su forma de escribir siguen enamorando a muchos.
BEATRIZ LÓPEZ
SI QUERÉIS CONOCER UN POCO MEJOR A BEATRIZ LÓPEZ, PODÉIS ENTRAR EN SU BLOG:
https://beatrizlopezq.wixsite.com/loque?fbclid=IwAR1n5iWIz50naeh9mJw_Iy0ufSK4epnHjN8RDUFihzs6qgnsO3koE8L5pqg
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